A. El junta de culata es una parte esencial de un motor de automóvil. Ayuda a sellar la culata, donde se mezcla el combustible y el aire, y el bloque del motor, que es la parte principal del motor. Este junta ayuda a mantener todo en tu motor funcionando correctamente. Asegura que el aceite y el refrigerante no salgan del motor. El aceite permite que las partes del motor se muevan con menos fricción mientras que el refrigerante previene que el motor se sobrecaliente. Cuando la junta no funciona bien, tendrás problemas.
La junta de la tapa de la culata ayuda a mantener la suciedad, el polvo y otros contaminantes fuera del motor cuando está haciendo su trabajo. Estas impurezas pueden dañar el motor y hacerlo menos potente. Una junta de la tapa de la culata rota o dañada puede causar algunos problemas mayores en tu motor. En casos extremos, esto podría causar que el motor falle completamente, y por lo tanto el coche no podría funcionar en absoluto. Por eso es extremadamente importante mantener tu junta en buen estado y también estar al tanto de cuándo debe ser reemplazada.
Conocer las señales que indican cuándo es hora de reemplazar la junta de la tapa del bloque motor es fundamental. El signo más evidente sería ver aceite derramado desde el motor. Si notas manchas de aceite debajo de tu coche o aceite en el motor mismo, esto sugiere que tu junta podría estar dañada. Otra señal de advertencia es si sientes que el motor no está funcionando bien. La junta suele ser muy resistente, pero si está dañada de alguna manera, el motor podría comenzar a funcionar de forma irregular o no recibir suficiente potencia.
Un signo que no debes ignorar es tu motor comenzando a sobrecalentarse también. Un motor sobrecalentado y descuidado puede causar daños catastróficos. Otra cosa que podrías notar es un olor dulce y a quemado mientras el motor está en funcionamiento. Este olor también podría deberse a una fuga de refrigerante causada por un junta defectuosa. Si notas alguno de estos signos, lleva inmediatamente tu coche al mecánico tan rápido como puedas para que examinen la junta del cubre cilindros y decidan si debe ser reemplazada o no.
A menos que seas un mecánico entrenado, definitivamente no recomendamos que coloques esta junta por tu cuenta bajo ninguna circunstancia. Este es un proceso que debe realizarse con el equipo y la experiencia adecuados. Sin embargo, para reemplazar la junta, lo primero que hará un mecánico es quitar la tapa del cabezal del cilindro. Esta es la parte que descansa sobre el motor y cubre la junta. Una vez quitada, el mecánico inspecciona la junta para ver si está dañada o desgastada.
Después de inspeccionar la junta, el siguiente paso es quitar la vieja del motor. Usa un raspador de juntas o una hoja de afeitar y limpia cuidadosamente la superficie en el motor donde iría la junta. Esto asegurará que la nueva junta se ajuste correctamente y esté bien sellada. Una vez que el área esté clara, la nueva junta de la tapa del cilindro se coloca delicadamente. Por último, la tapa del cabezal del cilindro será reemplazada con un sello ajustado. Este proceso entero es extremadamente crucial ya que permite que el motor funcione sin problemas y ayuda a prevenir fugas de aceite y refrigerante.
La junta también puede verse afectada por los cambios de temperatura. Si el motor está expuesto a algún calor y luego se enfría repentinamente, esto contribuye al desgaste más rápido de la junta, por ejemplo. Además, sustancias como el aceite o el refrigerante pueden deteriorar la junta con el tiempo. El fallo también puede ser debido al estrés mecánico en los baches dentro del motor que logran trabajar duro. Al saber cuáles son estas causas, ahora podrás cuidar de tu coche y su motor.